martes, 30 de agosto de 2011

Nos jodieron con el puto príncipe azul.


¿Qué nos hace ser unas soñadoras en busca de una vida de película Disney? ¿por qué buscamos la perfección tanto en nosotras mismas como en todo y todos los que nos rodean en vez de disfrutar de nuestras imperfecciones y de lo que está a nuestro alrededor? Simplemente por que desde pequeñas nos jodieron con el príncipe azul. Y lo peor de todo es que cuando ya tenemos la perfección, el hombre perfecto, la casa perfecta, los amigos perfectos, la vida perfecta, nos empeñamos en sacarles imperfecciones(demasiado alto, demasiado guapo,demasiado listo...) haciendo que ya nada en nuestra vida sea perfecto y cuando perdemos esa perfección, nos damos cuenta de lo que dejamos escapar por querer más de en lo que en realidad queríamos y necesitábamos, para simplemente tener una vida imperfecta para el mundo, pero feliz para nosotros.

Esta reflexión llegó a mi después de pensar en mis relaciones. Es cierto, llegué a tener todo lo que, en teoría,  necesito para vivir plena y feliz, pero en cuanto lo conseguí, perdió la gracia, el interés, lo perfecto que tenía y comencé a sacarle defectos únicamente por puro egoísmo. Tal vez por que me aburre tener todo lo que quiero y necesito que cada día me den algo nuevo, por la monotonía de ser feliz, o quizá por que cuando conseguí eso que tanto ansiaba dejó de gustarme.

Todo se resume a un deseo de tener siempre más, como cuando eramos niños y nos regalaban ese maravilloso juguete por el que tanto y tanto habíamos suplicado, pero que con el paso del tiempo, sustituye otro nuevo, al parecer mejor, que nos costó conseguir incluso más que el anterior y que en un principio nos entretenía más que el viejo. Pero, ¿qué pasaba cuando alguien intentaba jugar con aquel viajo y polvoriento amigo del que nos habíamos deshecho? volvíamos a recuperarlo, aún con más ganas si cabe, por que es nuestro y no puede ser de otros. Solo cuando perdemos el viejo juguete lo queremos. Eso mismo pasa con las relaciones, nos acordamos de nuestros ex cuando otra juega con ellos y pensamos en lo estúpidas que fuimos por regalar nuestro viejo juguete recordando los buenos momentos y todo lo que nos entretenía. Esto nos lleva a sacarle defectos al nuevo, prestarle menos atención y dejar de tener interés por él. Y es que, es ley de vida que nos guste eso que no podemos tener o que tuvimos y perdimos.

Creo que ahí radica todo, por eso de pequeñas nos jodían con el príncipe azul, solo para que ninguno llegue a cumplir las expectativas y nunca nos aburramos del príncipe que nos toque. Lo que no nos enseñaron es a distinguir entre lo perfecto para cada una de nosotras y lo que se supone que debe ser perfecto. Seguimos un estereotipo de hombre y de vida, que es imposible que nos guste a todos, por eso cuando conseguimos al príncipe azul nos aburrimos de el, por que los príncipes son para las princesas y yo tengo claro desde mi último príncipe que debo ser la bruja del cuento.

Ahora cada uno deberíamos pensar en qué somos y si la perfección del mundo es nuestra perfección.




1 comentario:

  1. Ola wapa yo teenia agregdo a netlog pero lo acaste cerrando como podria enconttrarte

    ResponderEliminar