lunes, 12 de diciembre de 2011

Despertar en un sueño.

Y a ti ¿cómo te gustaría despertar? Yo lo tengo muy claro. Me gustaría despertarme en un caluroso día de verano cada mañana, con el pelo suelto en la cara y una camiseta grande de hombre como pijama.
Me gustaría que los rayos de Sol se colaran sin ser invitados por la ventana, pero que no quemasen, sino diesen un leve y agradable calor al cuerpo. Me gustaría que al darme la vuelta su aliento aún más me despertara, abrir a duras penas un ojo, solo uno y ver su cara. Me gustaría que una única y fina sábana blanca cubriera solo su mitad y dejara ver su torso desnudo brillante a la luz ya del medio día. Me gustaría besar sus labios, abrazar su cuerpo y con sigilo y cuidado levantar el mío y dirigirlo hacia la puerta sin hacer un mínimo ruido. Me gustaría entrar en la cocina y oler a café recién hecho, beber un solo sorbo mientras mis pies descalzos se acomodan al frío suelo. Me gustaría que entonces sus manos agarraran con firmeza mi cintura y que un beso de sus labios cayera en mi cuello. Me gustaría volverme y verle despierto, que me arranque el café de las manos, se lo beba y como recompensa reciba yo una caricia, una sonrisa y otro dulce beso. Me gustaría abrazarle y sentir su pecho pegado a mi pecho, embarullar su pelo y echar a correr como en un juego. Me gustaría que él me persiguiera y de nuevo en la habitación me atrapara pegándome otra vez contra su cuerpo. Me gustaría embarcarme con él en otro, pero aún más profundo beso, recostarnos con las ventanas abiertas de par en par dejando que una suave brisa nos cubra el cuerpo. Mirarle a la cara, solo mirarle a la cara suspirar y acariciar su pelo. Me gustaría tanto entonces que me dijera “te quiero”, me gustaría tanto responderle aunque no puedo. Ese sería el amanecer perfecto, no quiero riquezas, joyas, ni un palacio de ensueño. Despertarme a su lado es todo lo que quiero.