lunes, 29 de agosto de 2011

A mi me gustan los villanos.


No entiendo por qué los héroes se llevan siempre toda la gloria. En realidad son los malos los que lo hacen todo, para que más tarde, un melenas con mallas apretadas, relleno en el paquete, capa y una máscara de lo más hortera se lleve a la chica, el dinero, el reconocimiento, los aplausos y la fama.
Si lo analizas fríamente, ser villano tiene mucho más mérito que ser héroe. Los villanos siempre han pasado por algún hecho traumático que en cierto modo desencadena esa rabia contenida contra la humanidad y la vida.
Normalmente los villanos carecen de poderes, lo que implica que todo han de currárselo ellos solos y sin ayuda de ningún tipo de herencia o compensación por aquel hecho traumático antes mencionado que les ha convertido en lo que son. Demuestran siempre una inteligencia de la que no pueden presumir los héroes y si por algún casual si tienen algún tipo de poder, el del héroe siempre será mucho mayor.
Al héroe todo le vino rodado, unos son ricos, otros vuelan, tienen super fuerza, un genio encantado, o todo a la vez.
Cierto es que algunos villanos son muy malos y que la vida no les ha tratado tan mal y que en el otro lado, algunos héroes no son tan buenos y la vida no les ha tratado tan bien. Pero yo me centro en la mayoría, siempre hay excepciones.
Fijaos si no "THOR". Guapo, grande, alto, rubio y arrogante héroe. En cambio el villano, su propio hermano, Loki, es todo lo contrario y además con un poder mucho menor.
Los villanos no son más que héroes a los que no les han dejado crecer, son las verdaderas víctimas de las historias y no esos falsos intentos de Gandhi que nos venden la imagen de super hombre.
A partir de hoy los villanos son mis nuevos héroes.




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