domingo, 28 de agosto de 2011

A mi mejor amigo, mi hermano.


El mayor logro de mi vida, aunque no sea mío en cierto modo, es mi hermano.
Él es la alegría de mi casa, de la mía y de la casa que esté.
Mi hermano es la persona más buena que conozco. Es la persona a la que más quiero y más querré nunca, a la persona a la que más me cuesta ver llorar, la que más me hace reír y a la que acudo cuando necesito de un abrazo urgente. Podría vivir sin absolutamente nada ni nadie, pero jamás podré vivir sin él.
Iker me hace rabiar, nos gritamos y nos peleamos, pero a la hora de la verdad yo daría mi vida por él y pongo la mano en el fuego a que él haría exactamente lo mismo por mi.
Iker es al que más añoro cuando viajo, al que odio ver sufrir y al que intento evitar que le hagan cualquier tipo de daño sin darme cuenta de que, a veces, soy yo misma la que se lo hace.
Mi hermano es el que me abraza sin pedírselo cuando me ve cabizbaja o el primero que se preocupa en preguntarme que me pasa si ve que una lágrima por pequeña que sea se escapa de mi ojo, él es el que cuenta chistes para que me ría a su lado, o el que intenta impresionarme con cualquier tontería, es el que intenta pasar el mayor tiempo conmigo sea cual sea la actividad y el que tiene una chispa de luz en los ojos cuando me ve animándole en un partido. Mi hermano es mucho más que un hermano si cabe,no sé si es por la diferencia de edad que existe entre nosotros pero tengo la necesidad de protegerle a todas horas y sé que a veces me paso pero no soportaría que le pasara nada. Yo sin mi hermano no soy nada ni nadie, no valgo para nada y para nadie.
Iker es la pequeña pila que me pone a funcionar.
Él siempre es el primero que salta a defenderme, sea quién sea la persona que me esté haciendo daño y sea cual sea el modo de hacérmelo, Iker siempre es mi apoyo y sé que él tampoco dejará que me pasara nada nunca si puede evitarlo. Iker sería capaz de enfrentarse a 100 gigantes solo por que yo estuviera bien y yo sin dudarlo una sola vez haría lo mismo.
Muchas veces pienso en como sería mi vida sin él ya que antes de tenerlo conmigo no quería hermanos y la verdad doy gracias por que mi madre me convenciera de tenerlo, exactamente con estas palabras (y no se equivocaba): "Tu hermano estará siempre ahí, pase lo que pase tendrás siempre en quién apoyarte y si algún día nos pasara algo a papá o a mi, sería tu hombro sobre el que llorar."
Hoy por hoy tengo un hombro sobre el que llorar a pesar de su corta edad, un confidente, un amigo, un aliado, un apoyo, un defensor, una responsabilidad, un motor y un eje para mi vida. Hoy en día tengo a mi hermano y no lo cambiaría por nada.
Esto va dedicado a todos los hermanos y hermanas que nos sacan una sonrisa, en especial a mi hermano pequeño Iker al que quiero con locura y siempre querré pase lo que pase,por que él siempre será mi pitufo tenga 8, 9 o 50 años. Gracias enano por ser como eres, por quererme como soy, por aceptarme con mis virtudes y mis defectos, por perdonarme sin pensarlo cada vez que la cago, por aguantarme, por consolarme, por dormir conmigo los días que lo necesito, por abrazarme cuando sabes que no puedo más, por hecharme de menos cuando me voy y recibirme con un millón de abrazos, sonrisas y besos cuando vuelvo, en definitiva pequeño gracias por existir, por dejarme formar parte de tu vida, por formar parte de la mía y por no dejarme nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario