Lo que quiero.

Ya sé lo que quiero. No te quiero a ti, lo siento. Pero no te confundas, tampoco le quiero a él, ni al anterior, ni al que está por venir. Tengo una extraña forma de necesitar lo que en realidad no necesito. Y lo que en realidad quiero, solo es amor, es cariño, es sentirme necesitada y dependiente de alguien aunque no lo sea. Me daría igual tenerte a ti para cantar tus virtudes solo hoy, si mañana le tuviera a él para cantar las suyas. Lo que yo tengo es una profunda necesidad de dar y recibir amor, quiero enamorarme y me da igual ya si es de ti o de otro. Me ilusiono con una mirada por que me aferro a cualquier clavo ardiendo que me de la más mínima esperanza de que él será la Luna de mis noches y cuando se va, una semana después aparece otro que le suplanta, por que de verdad me da igual de quién pero quiero enamorarme. Mi obsesión ya no es nadie, mi obsesión es querer y ser querida y sé que suena egoísta, frío, pero es la verdad. No te quiero, pero quiero hacerlo y que tú me quieras a mi y si no eres tú será el siguiente hasta que alguien esté preparado para quererme como quiero que me quiera y recibir de ese alguien el amor que tengo estancado con tantas ganas de dar.
Ahora la cuestión es que no me hagas perder el tiempo contigo. Solo quiero saber si vas a ser tú o el siguiente el que me de el amor que busco. Pero recuerda que cuando me pierdas ya no habrá marcha atrás.